Para muchos triatletas, la natación suele ser la menos favorita entre las tres disciplinas del triatlón. Travis no era diferente. Con una pasión por correr y andar en bicicleta que superaba fácilmente sus sentimientos hacia la natación, Travis encontraba las mañanas tempranas, el frío chapuzón en la piscina y las vueltas monótonas más una tarea que un placer. Sin embargo, su perspectiva sufrió una transformación dramática, todo gracias a un traje de neopreno. Esta es la historia de cómo el traje de neopreno deboer F2.0 no solo cambió la actitud de Travis hacia la natación, sino que también despertó un entusiasmo renovado por el deporte.

El viaje comenzó cuando Travis, quien admitidamente no era el mayor fan de la natación, recibió el traje de neopreno deboer F2.0. Inicialmente escéptico, su curiosidad pudo más, llevándolo a un nado improvisado que marcaría el inicio de un cambio significativo en su trayectoria de natación. En el momento en que Travis tocó el agua con el traje de neopreno puesto, la diferencia fue palpable. Hubo una mejora inmediata en su experiencia de natación, caracterizada por mayor velocidad, eficiencia y una alegría inesperada en cada brazada. Travis comenzó a anhelar el agua, un sentimiento que nunca había anticipado.